Tequila, sexo, marihuana (argentina)

¿Quieres empezar un proyecto de cultivo o de concientización? Este es el lugar.
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Gerson
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Registrado: Julio 14, 2012, 9:45 pm

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El sábado 5 de mayo, cerca de 40 mil personas, en su mayoría jóvenes, participaron en distintos momentos del capítulo argentino de la Marcha Mundial de la Marihuana, una caravana que, desde 1999, se realiza en mayor cantidad de ciudades y con más adherentes, con el objetivo de manifestar la necesidad ciudadana de darle un marco legal al cultivo y el uso de cannabis, tanto para fines de uso recreativo, cultural o terapéutico como para su utilización en la industria textil, entre otros campos económicos. En la Argentina, además de los 40 mil participantes en Buenos Aires, otros 25 mil se sumaron en 22 ciudades, un número imponente entre las 200 de todo el mundo en las que esta manifestación es realizada.

Un mes después, los diputados del Frente para la Victoria, la Unión Cívica Radical y el Frente Amplio Progresista consensuaron un proyecto para despenalizar la tenencia de drogas para consumo personal; ya que en rigor en el país no está castigado el uso de la marihuana, salvo cuando es público, sino fundamentalmente su portación, cultivo y distribución. La propuesta de Diana Conti (FpV), Ricardo Gil Lavedra (UCR) y Victoria Donda (FAP) dispone la despenalización de la tenencia para uso personal de marihuana o de semillas, el autocultivo e incluso su utilización en la vía pública, siempre que no se incite a menores a hacerlo. Iba a ser votado en junio, pero su tratamiento se aplazó, aunque se sabe que la mayoría de los diputados estaría de acuerdo en darle media sanción. Para convertirse en una nueva ley, que reemplace a la retrógrada y poco precisa y eficaz Ley 23.737 de Estupefacientes, precisaría también el visto bueno del Senado de la Nación.

El acuerdo refaccionaría los puntos grises de la actual legislación. En principio, para esta ley no está claro que pueda darse un cultivo para uso personal, por lo que la mayor parte de los jueces considera al simple cultivo un delito. Para la nueva ley, la Justicia debería tener pruebas de que un cultivador vende marihuana antes de ordenar un allanamiento. La ley también habilita a las fuerzas policiales provinciales, nacionales y municipales a detener a todo aquel que tenga drogas encima. El cambio propuesto también indica que se deberán tener pruebas de que quien las tiene no lo hace para consumo personal antes de poder detenerlo. Así como la marihuana cultivada y las plantas de cannabis, la tenencia de semillas está penada: se propone no hacerlo más, aunque se mantendría en el plano ilegal su comercialización.

El actual artículo 12 penaliza la “preconización” del uso de drogas y el “consumo con ostentación a terceros”; para la nueva ley, será ilegal únicamente inducir al piberío menor de 18 años a consumirla. Y para aquellos que son víctimas también, en muchos casos, del narcotráfico, habrá cambios asimismo: las “mulitas”, personas que trasladan drogas por las fronteras nacionales, verían reducidas sus penas hasta unas excarcelables. De todas maneras, la principal contribución sería a los usuarios: según datos del Poder Judicial, cada diez detenciones relacionadas con las drogas, siete ocurren por su uso público, dos por tenencia simple y solamente una por tráfico o comercio.

Recientemente, como parte de una avanzada contra el narcotráfico y la delincuencia, el presidente del Uruguay, José Mujica, envió al Parlamento vecino un proyecto para regular la fabricación y distribución del cannabis que es un paso más allá: el Estado tendría el monopolio de la producción, distribución y venta del cannabis, y el comercio estaría gravado con impuestos que se destinarían a educación y salud, sobre todo en materia de lucha contra las adicciones. El mismo cronista del NO que, en Buenos Aires, fue detenido en dos ocasiones, primero por la Policía Bonaerense y luego por Gendarmería, porque ambas fuerzas policiales creyeron que estaba usando marihuana en sitios públicos, comprobó en dos viajes periodísticos al Uruguay que allá los jóvenes fuman en la plaza central, al costado de la Guardia Oficial, que los artesanos del casco histórico de Montevideo venden sus obras utilizando marihuana y que el cultivo para uso personal no genera complicaciones policiales ni legales.

En la Argentina, el mismo proceso llevaría mucho más tiempo, pero el avance de la política despenalizadora es un logro de la militancia cannábica ciudadana y política, e implica una plataforma inédita en el país: es la primera vez que los derechos de los usuarios medicinales y recreativos de la planta podrían pasar a estar defendidos por la Justicia. Se trata de al menos un millón de personas que declara utilizar o haber utilizado marihuana alguna vez. Es todo un cambio de paradigma.
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